El drama de viajar con un “Ignorante Viajero”

Si bien este sería mi segundo post, les voy a contar algo de mí, para que entiendan un poco más cuando me lean. Espero me comprendan en mis carencias bloguísticas.

Algunos se identificarán con mi ignorancia viajera y los que no, entenderán el karma que vive Charly al tenerme como compañera de viajes y de vida… NO ME ODIEN! Soy buenita, a veces…

Les paso a contar de mí:

Me llamo Florencia, tengo 27 años y estoy casada con Charly hace poco más de 1 año. Soy Licenciada en Comercialización, si Marketing, pero suena más serio Comercialización, no?

Vengo de una familia no tan normal y, por suerte, siempre pudimos viajar de vez en cuando. Como siempre digo, tener la posibilidad de viajar no implica tener la voluntad. En mi caso, si bien antes de salir con Charly había viajado bastante, no era algo que me deslumbre conocer nuevos lugares y caminar por los lugares más remotos del mundo. Yo me autodenomino, un “Bicho de Costumbres”. Mi familia solía viajar siempre a los mismos destinos, salvo alguna ocasión especial que amerite ir a otro lugar. Más adelante les contaré de mis viajes “Pre-Charly”…

Básicamente, en verano íbamos a la playa, cuando era más chica a Mar del Plata, siempre al mismo balneario, (Punta Mogotes, Parador 7: ACA, Pasillo: 13 y de lo posible la misma carpa también), después pasamos a veranear en Portezuelo,  Uruguay, y si el trabajo nos lo permite, seguimos yendo aunque sea unos días. En invierno, adivinen… a la nieve SI, Bariloche, 1 o 2 semanas al año íbamos a esquiar. Verán que mi familia era muy alocada para elegir las vacaciones cada año. 

Les dejo unas fotitos «RETRO»:

Todo esto cambió hace 6 años, cuando conocí a Charly. Él trata de viajar siempre que puede, aunque sea un fin de semana, y siempre trata de cambiar el destino. Es raro repetir destino salvo que nos haya quedado algo pendiente o simplemente nos haya fascinado el lugar.

Me voy adaptando como puedo a esta nueva vida de viajeros que me inculcó y tratar de disfrutar de cada viaje que organiza. Por qué seamos realistas, los organiza todos él, y de ahí un poco el motivo de este post.

Yo sé que a él le encanta todo lo que tiene que ver con organizar un viaje, desde decidir a donde vamos y buscar precios, promociones, como movernos en destino, hoteles, etc, etc. Como ya habrá comentado, para él el viaje empieza en la planificación, un concepto de marketing adaptado al turismo (casi). El tema es, un poco realmente por ignorancia, otro poco por costumbre y un poco digamos por “vagancia”, para mi planificar un viaje hoy en día implica que Charly me pida la tarjeta de crédito para pagar algún pasaje u hotel, y esa es casi toda mi participación. Un lujo para mí, pero un calvario para él.

Muuuchas veces me pregunta dónde quiero ir, que quiero hacer tal fin de semana largo, o qué lugares me gustaría conocer. Y suele frustrarse con mi falta de interés en las respuestas. Pero no me malinterpreten, me ENCANTA viajar! Me gusta mucho y tengo algo de ansiedad por preparar todo cuando sé que tengo un viaje cerca. Bueno, es más bien un TOC. Preparo la valija semanas antes, hago que me imprima todos los vouchers, comprobantes, reservas, lo que se te ocurra! Lo separo por orden cronológico de uso (con post-it y todo), tengo una carpeta especial solo para viajes donde llevo toda la documentación que voy a necesitar. Y como buena histérica, soy LA ama y señora de todos los papeles, pasaportes y declaraciones de Aduana, desde que salimos hasta que volvemos, se los dejo tocar sólo para presentarlo en mostrador y vuelven a mi carpeta inmediatamente después. Algo que tampoco le gusta mucho a Charly, pero bueno ¿qué va a hacer?, no le queda otra.

Carpeta de Viajes

Si, ya estoy preparándome para un viaje a Miami!

Pero aunque me encanta viajar, la difícil tarea de Charly de soportarme no es sólo en los preparativos del viaje. A él le gusta viajar a cualquier lado, con cualquier clima y le gusta caminar TODA la ciudad que estemos visitando. Mi gran problema, y por extensión el de él, es que no soy muy fanática del frío. El tema es que viajar con presupuestos ajustados o pasajes de oferta muchas veces lleva a que viajemos en temporada baja, lo que significa que, por ejemplo, fuimos a Europa con frío. Si bien a mí no me molesta caminar, con frio no puedo! Lo cual hace que en vez de caminar nos movamos más en colectivos, subtes, etc. pero a él mucho no le copa, quiere CAMINAR! Me hice íntima amiga de los micritos Hop-On Hop-Off  o City Tours que te permiten mover por los puntos más turísticos bajando y subiendo donde quieras y como a Charly le gusta eso de las audio guías que te dan, por ese lado zafamos. Pero todo siempre termina en que él se enoja un poco porque no camino y yo por que saca cuando hace frío.

Y por si fuera poco, no sólo soy una ignorante viajero, sino que también soy como un niñito pequeño y caprichoso cuando se trata de la comida. No cuenten conmigo cuando quieran hacer un tour gastronómico por el mundo porque lo único que degusto en todos los lugares a los que voy es pizza y Mc Donalds. NO COMO NADA! Es frustrante hasta para mí elegir dónde comer, imagínate para alguien que te acompaña y quiere probar cosas típicas del lugar, IMPOSIBLE! Hasta ahora el único lugar donde le buscamos la vuelta fue en Madrid que a todos lados donde íbamos le entrábamos a la tortilla con unas cañas (cerveza). Menos mal que a Charly le encanta la tortilla, y nos mentimos un poco diciendo que hicimos el “Recorrido de la Tortilla”. Tiéntense un poco:

Más allá de todo, gracias a él estoy viajando y conociendo de a poco el “mundo”. Creo en la frase “Viajar es crecer” y eso de ser “Ciudadano del Mundo”, aunque sea un ratito algunos días al año, nos enseña mucho en la vida.

Como dice mi queridísimo Charly: “Viajemos más y mejor”

2 Comentarios

Deja tu Comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.