Anchorage, la ciudad más grande de Alaska.

Cuando conté que iba a viajar a Alaska todo el mundo me preguntó que iba a hacer ahí. En ningún momento supe bien que responder porque ni yo lo sabía bien. Creo que todos tenemos algún lugar que nos llame la atención y no sabemos bien porqué queremos conocerlos. En mi caso tengo MUCHISIMOS lugares, la mayoría poco habituales, y Alaska era uno. Espero poder ir tachando todos los de la lista de a poco!

La ciudad elegida para hacer base era Anchorage. Si bien no es la capital, es la ciudad más grande y poblada de Alaska con casi 300.000 habitantes. Para que se den una idea del tamaño, la siguen Fairbanks y Juneau -capital de AK- con un poco más de 30.000 habitantes cada una. Una gran diferencia!

Ubicada en la zona centro sur de Alaska a orillas de Cook Inlet (¿ensenada?) Anchorage fue fundada hace exactamente 100 años como un campamento para la construcción del ferrocarril que buscaba unir el puerto de Seward con el interior. En el mapa pueden darse una idea de donde está ubicada.

Anchorage es una ciudad con pocos edificios la mayoría de poca altura porque el terreno es blando y suelen tener una gran cantidad de terremotos diarios (sí, diarios. Leíste bien), la mayoría imperceptibles. En esta página pueden ver cuales fueron los últimos si no me creen: http://es.earthquaketrack.com/us-ak-anchorage/recent. Aclaro que yo tampoco lo creía pero la prueba está a la vista.

Como llegué por la tarde dejé las cosas en el hotel y salí a recorrer el Downtown. En ese momento subí esta foto en Instagram desde una pasarela que cruza del shopping a la zona de estacionamientos.

 

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Una foto publicada por Vamos de Viaje (@vamosdeviaje) el 5 de Oct de 2015 a la(s) 6:29 PDT

El Downtown esta lleno de hoteles, locales de recuerdos con osos o alces en la entrada que buscan atrapar a los turistas y hasta tiene un shopping bastante grande que cuenta con las marcas típicas que pueden encontrar en cualquier ciudad estadounidense. Como es una ciudad con muchos inmigrantes es posible encontrar opciones variadas para comer. Eso sí, hay que ir temprano porque la mayoría de los lugares cierran temprano para lo que estamos acostumbrados en Argentina.

Uno de los edificios que más me sorprendió fue el Solar Building, que se alimenta por los paneles solares que tiene en su frente.

Aunque en Octubre empieza el frío y muchas de las atracciones cercanas a la ciudad están cerradas, como el Monte Denali (el más alto de Norteamérica), durante los días que estuve el clima no fue para nada hostil. Las temperaturas estuvieron siempre entre los 3 y los 10 grados centígrados. Con un buen buzo o una campera se estaba más que bien.

Anchorage es una de las ciudades del mundo con el mayor promedio de pilotos aéreos por habitante y tiene muchísimo movimiento por diversos motivos:

Su cercanía con Asia la convirtió en un punto estratégico durante la Segunda Guerra Mundial porque siempre estaba bajo amenaza de ataques de Japón y hoy en día tienen un aeropuerto donde la Fuerza Aérea realiza sus entrenamientos. Es común ver los aviones de combate despegar y practicar maniobras cerca de la costa. Una vez terminada la guerra y con el crecimiento de los vuelos y las mejoras en la aviación comercial lo llevaron a ser un aeropuerto con mucho movimiento de carga y pasajeros. El aeropuerto Ted Stevens se volvió un punto estratégico en transportes de carga siendo hoy en día el tercer aeropuerto con mayor movimiento de cargas del mundo.

Otro de los factores es el territorio extenso y las pocas rutas de Alaska. Por lo tanto, la ciudad esta repleta de hidroaviones que despegan de Lake Spenard la base de hidroaviones más activa del mundo. Se calcula tiene cerca de 200 vuelos diarios, una locura! Es un muy buen paseo y desde ahí se pueden hacer muchas excursiones a lugares cercanos como el Monte Denali, Valdez o a los fiordos del parque Kenai entre otros.

Hay muchas empresas que ofrecen estos servicios, aunque las más conocidas son Rust’s y Regal Air. Se pueden hacer todo tipo de paseos, desde vuelos sobre Anchorage hasta traslados y aterrizajes en Glaciares o alrededor del Monte Denalí. Los precios dependen del tiempo de vuelo y salen todos los días siempre y cuando el clima lo permita.

Para que se den una idea una excursion de 2:30 o 3 horas a un glaciar, aterrizando sobre él para poder recorrerlo a pie y volver costaba 315 dólares. Por cuestiones climáticas lo tuve que dejar para una próxima visita (porque seguro va a haber próxima!).

Como comenté más arriba Anchorage esta en una zona con muchos terremotos y es conocida por haber sufrido el Gran Terremoto de Alaska, el segundo terremoto más fuerte de la historia con una fuerza de 9.2 en la escala de Ritcher. Este terremoto tuvo su epicentro a 120 kilómetros de la ciudad y genero el tsunami más devastador de la historia. En muchos lugares de Alaska se pueden ver carteles con la ruta de evacuación en caso de Tsunami.

Como consecuencia muchos terrenos de la ciudad cedieron y la línea de la costa sufrió modificaciones. Hay un parque bastante grande llamado Earthquake Park donde la gente suele ir a pasear y andar en bicicleta donde se puede ver como el terreno se derrumbó.

Siguiendo por la misma ruta para el lado del aeropuerto se encuentra Point Woronzof desde donde se puede tener una vista excelente de la ciudad. Una lástima el mal clima porque la vista es excelente. En la foto se puede ver el suelo barroso de la costa con la marea baja.

Otro de los puntos imperdibles es Chugach State Park, a solo 20 minutos de la ciudad en auto. Una buena opción es subir a la cima de Flattop Mountain, una de las montañas de la cadena montañosa a la que se la puede reconocer fácilmente por su cima plana como su nombre lo indica.

La subida solo se puede hacer a pie y no tiene una gran dificultad. Hay una guía para hacer el recorrido que es muy útil. Dejo el link: http://dnr.alaska.gov/parks/maps/flattopmountaintrailguide.pdf

En este recorrido es posible ver alces pero recomiendan no acercarse porque son bastante agresivos y mucho más si están en celo o tuvieron crías recientemente.

Puede ser que Anchorage no sea la ciudad que más represente todo lo que Alaska tiene para mostrar, pero es una ciudad que merece 2 o 3 días para conocer sus alrededores y poder tener todas las comodidades necesarias a mano. Después de todo es la puerta de entrada a «la última frontera».