Después del recorrido del primer día en Vancouver me levanté temprano al siguiente para ir a visitar el puente colgante de Capilano que mostré en la entrada anterior. Estuve ahí durante la mañana y cerca del mediodía me fui para el lado de Gastown, uno de los barrios más antiguos donde comenzaron los primeros asentamientos de la ciudad.
Gastown se encuentra pasando la zona del Downtown y Waterfront y se puede llegar caminando en pocos minutos. Este barrio es muy diferente al centro de la ciudad por su arquitectura. Mientras el Downtown esta formado por edificios vidriados de mucha altura acá predominan los edificios antiguos con sus fachadas de ladrillos de pocos pisos del siglo XIX que fueron remodelados pero manteniendo el estilo.
Esta zona está llena de bares, restaurantes y distintas tiendas de diseño que la volvieron un obligado para los turistas. Muy distinto al barrio de obreros y fábricas que fue hace muchísimos años atrás.
En las tiendas de recuerdos es posible comprar salmón y pescados de la zona envueltos al vacío para llevar. También se los encuentra en el aeropuerto listos para llevar.
La calle principal de Gastown es Water Street y ahí se puede encontrar uno de los puntos más conocidos del barrio: Steam Clock. Este reloj de vapor es uno de los pocos que funcionan en el mundo y anuncia cada quince minutos la hora con una melodía de los Cuartos de Westminster.
Así lo subí en Vine:
Seguí caminando y fui para el lado de Chinatown. En el camino vi la otra realidad de Vancouver, la que no se ve. La que se esconde abajo de la alfombra…
Vancouver tiene MUCHOS vagabundos o homeless, y cuando digo muchos son más de los que se imaginan. No por eso la ciudad es insegura, pero sí una ciudad con dos realidades diferentes. De un lado la Vancouver limpia, por no decir impecable, con yates, torres de edificios, autos de lujo, casas impecables y un aire donde se respira mucha seguridad. Del otro lado una ciudad llena de basura, gente en situación de calle y con edificios descuidados casi en ruinas. La zona de Hastings Street es una de las zonas donde predomina esta situación. No me atreví a sacar una foto pero no por inseguridad, sino porque me pareció una falta de respeto a toda la gente en esa situación. Duele ver como tantas personas parecen invisibles en una de las ciudades que siempre figuran en top 10 de las ciudades con mejor calidad de vida.
Después de eso seguí Camino al Chinatown, el segundo más grande de América del Norte después del de San Francisco. Dí una pequeña vuelta por alguna de las calles llenas de locales y quedé impresionado por la cantidad de gente y de locales que hay. Todos los letreros están en inglés (porque Vancouver forma parte de British Columbia) y en chino.
Después de pasear un rato y como se había hecho tarde decidí ir para el lado de Robson Street una zona comercial donde se encuentran muchas marcas de ropa y lugares para comer. Había estado todo el día dando vueltas y no había comido nada.
En Robson y Homer Street está la Biblioteca Nacional de Vancouver, un edificio que me pareció tenía un diseño similar al Coliseo Romano pero en forma de espiral.
Caminé un buen rato por la zona hasta que se hizo tarde y no tuve tiempo para hacer mucho más. Esa misma noche tarde salía mi vuelo de vuelta. Dos días en Vancouver fue poco tiempo, pero me pude dar el lujo de conocerla bastante. Me quedaron muchas cosas pendientes, sobretodo en las cercanías de la ciudad, espero que para una próxima visita.
Llegue acá por casualidad y me encontre con una excelente reseña de lo que se puede hacer en Vancouver en dos días. Anotados todos los tips y cosas para hacer en mi cuaderno de planificación. Voy en septiembre, espero que me toque un mejor clima!!
Muchas gracias!
Saludos.
Gracias por pasar Dr! Vancouver es una ciudad hermosa y me quedaron varias cosas por ver y hacer. Yo estuve en Octubre pero la lluvia estuvo muy molesta, espero que el clima acompañe en tu visita!
Abrazo y gracias por pasar!