Después de escribir el día 1 en Vancouver la idea era escribir todo lo que hice el segundo día, pero como se me iba a hacer muy largo por el Puente Colgante de Capilano decidí hacer un post solo para mostrarlo y después si mostrar todo el día 2. Entonces acá va…
Una de las razones principales por las que metí Vancouver en el viaje que para conocer el puente colgante de Capilano. Más que una atracción puntual es un parque con varias atracciones entre las que destaca el puente de 137 metros de largo que cuelga a más de 70 metros de altura.
Capilano Suspension Bridge Park se encuentra en la parte norte de Vancouver y para llegar es necesario cruzar por Stanley Park a través de Lions Gate, un puente del estilo del de San Francisco. Como había alquilado auto opté por ir con él hasta allá en lugar del transfer gratuito que ofrecen desde el centro de la ciudad. Si piensan ir y quieren ver de donde sale pueden hacerlo en: https://www.capbridge.com/visit/shuttle-service/
Me levanté bien temprano para llegar al parque apenas abre, pero al abrir la cortina del hotel me di cuenta que llovía a cántaros. Me metí en la página del parque para ver si abrían con lluvia y me sorprendí al ver que sí. Agarré el auto y me fui hasta allá. Estacioné en un estacionamiento público que era pago pero muy económico. No recuerdo cuanto costó pero era poco…
Fui hasta la boletería y compré la entrada con tarjeta de crédito. ¿El precio? CAD (dólar canadiense) 37,95. Algo así como 33 dólares estadounidenses. Sí, bastante caro, pero si tienen más de 17 años y alguna credencial de estudiante pueden pagar CAD 30,95. Algo es algo. Pueden scar la entrada a través de la página o en la misma puerta. Recomiendo que lo hagan online para no tener que hacer fila. La página es: https://www.capbridge.com/
Al entrar te ofrecen en forma gratuita un piloto para la lluvia que es biodegradable. Muy bien ahí! Me salvó la vida porque llovía MUCHO.
Lo primero que hice fue ir a cruzar el puente aprovechando que había muy poca gente en el parque.
No se si se aprecia en las fotos pero el puente es realmente muy largo. Al estar colgando en las puntas cae hacia el medio por lo que tiene gomas para no resbalarse al bajar o subir. El puente está agarrado por dos barras de acero bastante gruesas y se mueve mucho hacia los costados dependiendo de la gente que haya o el movimiento que se haga. No apto para gente con miedo a las alturas!
Un dato muy bueno es que el parque ofrece wifi gratuito siempre y cuando hagan check-in en Facebook (no recuerdo si había otra red social).
Del otro lado del puente están Nature’s Edge Walk y Treetops Adventure. Este último es un recorrido por unos puentes colgantes de madera que van pasando por los árboles a distinta altura.
Este recorrido pasa por entre los árboles llegando hasta una altura de 33,5 metros a través de los puentes colgantes. Tiene la particularidad que las plataformas de observación no están clavadas a los árboles, sino que están agarradas por un sistema de anillos o collares que se van ajustando a lo ancho a medida que el árbol crece, por lo que a medida que pasa el tiempo (años) también van ganando altura y se los va ajustando cada vez más alto. No se si se llega a ver bien en las fotos.
Nature’s Edge Walk es un paseo tranquilo donde uno puede obtener información de la flor y fauna de la zona. En distintos puntos del recorrido hay carteles con información y guías que te cuentan un poco y responden la consulta que le quieras hacer. Un dato que me impresionó es que muchos de estos árboles miden más de 90 metros de altura y eso representa MUCHOS años de crecimiento.
En la foto no se aprecia, pero esos troncos que deben de medir cerca de 2 metros y representan menos de 20 años de crecimiento.
Para cerrar mi visita al parque me quedaba el Cliffwalk. Si bien el Puente Colgante de Capilano es la más conocida, esta pasarela que cuelga de una piedra de granito es la atracción más nueva del parque.
Para poder llegar es necesario bajar una escalera tipo caracol y caminar a través de una pasarela muy angosta y a mucha altura, que mezclada con la fuerte lluvia que había no era apta para temerosos. A lo largo del camino también hay unos miradores con suelo de vidrio.
El Cliffwalk está clavado en la piedra con unos cables y antes de pasar hay un cartel que dice que cuando llueve el agua queda en la piedra y que por las noches esta se congela y la va rajando. Lindo para cruzar después de semejante aviso #NOT.
El recorrido si bien no es muy largo me encantó, aunque te frunce un poco por lo angosto.
Desde arriba se ve así:
Si bien el día no acompañó, el Puente Colgante de Capilano y su parque es un obligado para cualquiera que vaya a Vancouver. Lleva un rato nomás y se puede hacer en un rato, dependiendo de la gente que haya. No se lo pierdan!
Si quieren ver un poco más de información o comprar las entradas si van o piensan ir a Vancouver la página oficial de Capilano es:
